La «fabricona» de la milla del conocimiento


El Parque Tecnológico llegará a 2.000 empleados en 2011

LA NUEVA ESPAÑA cierra hoy su recorrido por uno de los principales motores económicos de la ciudad

El Parque Científico Tecnológico de Gijón va camino de convertirse en la mayor empresa de la ciudad. En apenas dos años prácticamente igualará al número de empleados de Hunosa. Las previsiones de crecimiento que maneja el Ayuntamiento para 2011 señalan que el polo tecnológico de Cabueñes reunirá a 2.000 trabajadores para esa fecha. Luis Díaz, gerente del Centro Municipal de Empresas -el órgano creado en 1992 para facilitar la aparición y consolidación de nuevas iniciativas económicas en el concejo-, subraya que el Parque Tecnológico representa una palanca importante para la ciudad en tiempos complicados.

Recién instaladas las empresas TSK y Duro Felguera, el área empresarial de Cabueñes suma 1.500 trabajadores, frente al centenar escaso que llegó el 30 de octubre del año 2000. El volumen de facturación de las 39 empresas allí instaladas se sitúa ya por encima de los 400 millones de euros al año. Por este motivo, el Ayuntamiento fía en este espacio uno de las fuerzas tractoras de la economía local.

«Los parques tecnológicos son un elemento llave para crear un ecosistema de la innovación en España». Las palabras de Tapan Munroe, experto en economía regional y asesor en Sur California, en la última conferencia internacional de la Asociación Parques Tecnológicos de España, vienen a reforzar la importancia de estos espacios para avanzar en la recuperación económica y la viabilidad de los territorios a largo plazo.

Con ese mensaje positivo termina hoy la serie sobre las empresas del Parque Científico y Tecnológico de Cabueñes que LA NUEVA ESPAÑA de Gijón inició hace un año con motivo del séptimo aniversario de este polo tecnológico. El 7 de enero de 2008 arrancaba un amplio recorrido por las empresas allí establecidas. Físicos, biólogos, informáticos, ingenieros industriales y químicos expusieron en estas páginas la realidad de un espacio altamente innovador, enmarcado en la «milla del conocimiento». Los trabajadores de las 39 empresas (de ellas, dos centros tecnológicos) instaladas en los 15 edificios del Parque son los protagonistas del pequeño «Sillicon Valley» de Gijón. Pero ha sido el capital humano y no los edificios los que han prestigiado a este espacio, considerado a todas luces modelo de la I+D+i (investigación, desarrollo e innovación), la ecuación que marca la buena marcha de la economía del siglo XXI.

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