Karina Gibert: «Tenemos una brecha de género en el sector que conviene reducir desde edades tempranas»


Este jueves, 27 de abril, se celebra el Día de las Niñas en las TIC. Aprovechando esta jornada, desde COIIPA, hemos realizado esta entrevista a Karina Gibert, que es catedrática en la UPC y es cofundadora y directora del Centro de Investigación en Ciencia Inteligente de Datos e Inteligencia Artificial (IDEAI-UPC) de la UPC. Karina Gibert ha puesto en marcha distintos proyectos relacionados con la Inteligencia Artificial, como el curso ciutadanIA.cat. Además es presidenta y fundadora de donesCOEINF, donesIAcat y cofundadora de Mujeres en Ingeniería Informática.

– En la celebración del Día de las niñas en las TIC, ¿cuál es la situación de las chicas más jóvenes con respecto a la tecnología?

Lamentablemente, la realidad es que vivimos una paradoja. El sector más prometedor del futuro inmediato es uno de los que cuenta en la actualidad con menos vocaciones femeninas. Este fenómeno se reproduce a nivel internacional desde hace algunos años y eso causa una gran preocupación, porque estamos en pleno cambio de paradigma social hacia la sociedad digital y se espera que el 85% de los empleos en los próximos años requieran competencias digitales.

Las carreras de informática cuentan con cifras bajísimas de chicas matriculadas (14% en 2022 a nivel nacional), muy inferior al 36% de mujeres matriculadas en el sector STEM en general y a la cola de todas las demás carreras de este sector. En Cataluña, por ejemplo, se viene trabajando intensamente para despertar nuevas vocaciones y en setiembre de 2022 la Facultad de Informática de Barcelona ha matriculado un esperanzador 22% de mujeres por primera vez en muchos años (lo que  parece indicar un incipiente cambio de tendencia).


-¿Hasta qué punto existe una brecha de género en la tecnología?

La brecha de género en tecnología es muy seria y forma un círculo vicioso del que debemos tratar de escapar urgentemente por sus consecuencias para la sociedad.

La falta de vocaciones femeninas implica que llegan pocas mujeres al sector profesional. Así, el Colegio Oficial de Ingenieria Infórmatica de Catalunya tiene únicamente 9% de mujeres colegiadas y en 2022 se contabilizó únicamente un 8,6% de mujeres ejerciendo de tecnólogas en el sector TIC en Catalunya. Es por esta ínfima presencia en las empresas que raramente se ven directivas TIC en las empresas del sector. Y ello conlleva una falta total de referentes que no facilita en absoluto que las niñas se inspiren y descubran vocaciones TIC.

La falta de profesionales mujeres y de mujeres en puestos de responsabilidad en el sector conlleva dos brechas importantes: El diseño de la tecnología no incorpora la mirada femenina, con el consiguiente sesgo de género en los algoritmos, del que ya se ha hablado abundantemente. Las organizaciones lideradas por hombres actualmente aún no se hacen masivamente eco de la ley de igualdad y son mas reacias a implementar la perspectiva de género, con lo que la promoción de las mujeres sigue en fuerte desventaja respecto a sus compañeros hombres y la brecha salarial también hace acto de presencia en este sector.


-¿Cómo de importante es la educación en las edades tempranas para corregir esta brecha?

Con el círculo vicioso que acabo de exponer, es evidente que conviene incidir en etapas tempranas y fomentar que las niñas estén en contacto con la tecnología, con mujeres del sector para que se puedan inspirar y descubrir sus intereses por este campo en igualdad de condiciones con otros campos que les resultan mucho mas cotidianos, como el de hacerse médico o maestra cuando sean mayores. Rompiendo el desequilibrio de género en las vocaciones tempranas, las mujeres accederán a carreras profesionales en el ámbito STEM y podrán poblar, en un futuro medio, los equipos de profesionales con más mujeres, rompiendo a su vez los techos de cristal y suelos pegajosos aún vigentes en entornos donde todavía las mujeres ocupan el lugar de la excepción.


-¿Se percibe más esa brecha de género entre las jóvenes? ¿O al darse una situación de nativos digitales, es más reducida?

El hecho de que los pequeños toquen tecnología y convivan con dispositivos desde muy pronto no está consiguiendo revertir la brecha de género. En realidad, lo que ocurre es que las niñas siguen recibiendo un mensaje sistémico que las orienta implícitamente a cuidar a los demás, a ser complacientes, se les induce el sentido maternal a través de regalos de muñecas a las que se cambian los pañales, se da el biberón, se pone el termómetro y tantos microestímulos que al final del día reciben de distintos entornos para ocupar ese rol social en el mundo. Y la más tecnológicamente inspirada que decide jugar a videojuegos, se tendrá que enfrentar en muchas ocasiones a un diseño de personajes androcéntrico, donde las guerreras van medio desnudas y sin protección ninguna a la guerra, con tal de resultar bien sexys, así que incluso ahí, en el propio entorno tecnológico, el mensaje que recibirá no será ni mucho menos de igualdad.  Ante esta «bestia sistémica», que todo el tiempo está diciendo a las niñas «cuida, ayuda, sostén a los demás, sé complaciente, gusta, etc.» es difícil que tener acceso a un móvil o hacer una hora de scratch a la semana en una escuela moderna pueda ganar la batalla.

Desde luego que en los últimos años estamos avanzando con pasos de gigante para salir de este escenario, y muchas veces antes de Navidad los adultos hemos sido impactados con un catálogo de regalos no sexistas que muchas personas observan con interés y utilizan para cambiar algunas cosas, pero pongo esto sobre la mesa porque el mero hecho de estar en contacto con dispositivos tecnológicos no basta para revertir un problema gravísimo, que tenemos, que es que las mujeres no están ocupando el 50% de la creación de la sociedad digital donde sí van a ser el 50% de las usuarias.


-¿Qué acciones se pueden llevar a cabo para una educación en igualdad en la tecnología?

Necesitamos movilizarnos a nivel sistémico. Las escuelas deben fomentar las competencias digitales, las familias fomentar el rol no sexista, las abuelas y tías cambiar los códigos de regalos, los medios de comunicación cambiar las campañas publicitarias, los gobiernos difundir cómo implementar perspectiva de género desde todos los agentes sociales, las asociaciones y colegios profesionales ayudar a visibilizar el talento femenino y, sobre todo, a normalizar salarios y carreras profesionales, equilibrando las promociones, las organizaciones aplicando las políticas de género que marca la ley, y por favor, TODOS, todo el mundo se tendría que morder la lengua y contenerse dos minutos antes de soltarle a una niña que manifiesta interés por una carrera tecnológica cualquier cosa seria o en broma que suene a: «¿esto? si es muy difícil»  » tu no podrás» «no es para ti» o «serás la única chica».

No tenemos ni idea del impacto que un comentario así, soltado de cualquier forma y sin pensar en una sobremesa de domingo, causa en una niña jovencita que todavía se está formando. Tenemos lamentablemente evidencias, demasiado frecuentes de comentarios de desincentivación que las niñas que se interesan por la tecnología deben escuchar cuando son aún pequeñas y expresan este tipo de intereses, y no todos vienen de las familias. A veces han sido maestros, vecinos, amigos, o porteros… es un fenómeno muy poliédrico que requiere la colaboración de todos los sectores de la sociedad.

Por fortuna, se está desarrollando una importante labor desde entidades como DonesCOEINF en Cataluña o Mujeres en Ingeniería Informática, desde el Consejo General de Colegios Profesionales de Ingeniería en Informática de España. Permiten visibilizar y potenciar a las profesionales. También, ‘Top rosies talent’ permite generar talento femenino en la Inteligencia Artificial. Además, en la UPC, se desarrolla ‘aquiSTEAM’, que envía a mujeres a las escuelas a explicar qué hacen para inspirar a las niñas, del mismo modo que hace ‘ ninyas, igual k hace al ‘100tifuques’, del Departamento de Educación.