Nuestro origen


Hoy me toca recordar la historia de nuestro Colegio, traer al presente, por un instante aquellos años en los que un grupo de profesores de la Universidad de Oviedo -Aquilino Adolfo Juan,  Benjamín López  y Darío Álvarez-  se pusieron como meta la creación de un Colegio que representara a los Ingenieros en Informática. En un contexto de fin de la guerra fría, caída del muro de Berlín y otros problemas del día a día,  supieron ver la importancia que tenía un Colegio para poder transmitir la profesión y, sobre todo, para conseguir que el avance tecnológico de la sociedad pueda llevarse a cabo por profesionales conocedores de sus deberes y responsabilidades. Hoy, con dos colegios que cuentan más de 20 años de trayectoria, pueden ver sus esfuerzos recompensados.  

Para que quede registrada en la memoria de Internet y no se lo lleve la muerte rápida de  los feeds de Twitter, redacto tal como he podido anotar en viva voz el comienzo de este Colegio:   

En los años 80 existía ALI, una asociación con centro en Madrid que, desde la distancia y sin Internet, no hacía fácil la comunicación y representación desde Asturias.  Mucho hubieran cambiado las cosas si se hubiera aprobado en 1985 la proposición de ley para la creación del “Colegio de Doctores y Licenciados en Informática”, presentada en su día por el Grupo Popular en la legislatura de Felipe González y que fue rechazada (Sesión Plenaria núm. 263, 19 de diciembre de 1985). Con una delegación en Asturias creada en 1994, las divergencias entre las distintas delegaciones de ALI se plasmaron en un descontento general -en la Asamblea de 1997 se rompió ALI en dos asociaciones, quedando ALI-Madrid y ALI-Euzkadi. En Asturias, tras la modificación de la Ley que transfería competencias a las CCAA, se soñaba con un Colegio Profesional de Ingenieros que agrupara a los profesionales en informática y regulase su ordenación, representación y defensa, desde la perspectiva del interés público. Consiguiendo esquivar importantes obstáculos,  y con el apoyo del diputado mierense Isaac García Palacios, la Ley del Principado de Asturias 5/2001 de 21 de Mayo, publicada en el BOPA del 28 de Mayo promulgaba la creación del Colegio Oficial de Ingenieros en Informática del Principado de Asturias, convirtiendo en realidad lo que parecían solo quimeras. 

Durante su primer mandato, el equipo directivo surgido en Asamblea, puso en marcha el Colegio y realizó los trámites necesarios para la aprobación de los primeros Estatutos del Colegio y el primer Reglamento de Peritajes. Esta aprobación se produjo en el BOPA nº 153, del 3 de julio de 2002.  

El principal trabajo ya estaba hecho. A partir de entonces, los distintos decanos han ido dejando su huella, consolidando aquella primera iniciativa: Aquilino Adolfo Juan Fuente (2002-2005), David Melendi Palacio (2006-2009), Ángel Retamar Arias  (2010- 2013), José García Fanjul (2014-2021). 

Entre los eventos más importantes que han transcurrido durante sus legislaturas, destaco la integración al CCII (Consejo General de Colegios Profesionales de Ingeniería en Informática) en 2010, la creación de la lista de peritos en informática, los intentos de regulación con manifestaciones durante el proceso de reforma universitaria de Bolonia, la creación de la Semana del Impulso Tic para promover el trabajo de las empresas asturianas que apuestan por la informática, la colaboración en la organización de las Olimpiadas Informáticas, la organización de la campaña #INFORMÁTICASOLUCIÓNYA en el 2016, la participación en el Congreso Europeo de Ingeniería Informática, el seguimiento de la  Comisión Europea de Marco Profesional TIC Europeo, y muchas otras iniciativas que buscan liderar la digitalización de la sociedad por profesionales de la informática frente a los intentos de apropiación de otros sectores. 

Sin conseguir por parte de los distintos partidos políticos la regulación de la profesión,  el Colegio no ha dejado ni dejará de trabajar para guiar el proceso de digitalización de la sociedad de mano de los profesionales, acogiendo a todos aquellos que quieran sumarse a nuestro esfuerzo.  Con la responsabilidad de no olvidar el empeño realizado, el apoyo incondicional de nuestros colegiados y el cariño con distintos colaboradores tras tantos años de trabajo, seguiremos adelante en este camino iniciado hace más de 20 años.