Primera movilización Estatal: Éxito sin paliativos


Más allá de las típicas y aburridas discusiones sobre el recuento de asistentes a las concentraciones y a las manifestaciones, una sencilla búsqueda en cualquier indexador de noticias en Internet da un resultado espectacular. Sobre todo para un colectivo tradicionalmente tan apático, tranquilo, responsable, inexperto en estas lides y poco cohesionado.

No hay medio nacional o provincial que no refleje entre centenares a miles de profesionales concienciados y comprometidos con la injusticia social que se está cometiendo y con las consecuencias colectivas que acarrearán a toda la Sociedad el persistir en tal actitud.

Un dato: un promedio (a la baja y discutido en cualquier foro de noticias local) de 1000 asistentes en 35 ciudades, nos proporciona cerca de 35.000 asistentes (estimación conservadora) de los 200.000 “directamente“ convocados. Las estimaciones más optimistas calculan más de 45.500 asistentes.

En términos sociales y políticos,

¿Cuál ha sido el alcance real del impacto de ésta gran e improvisada movilización?

¿Ha sido una movilización “clasista”?¿O sólo de trabajadores a los que no se les reconoce su desempeño?

¿Qué ocurriría si el resto del complejo entramado del emergente sector TIC (sobre el que recaen tantas expectativas de futuro) empieza a reclamar dignidad, respeto y expectativas reales para todos?

Independientemente de la casi nula incidencia en el buen funcionamiento de los sistemas, el éxito es claro. Y con esta última consideración nos quedamos.

No fueron sólo estudiantes. Muchos profesionales asistieron a las concentraciones. La necesidad de una continuidad persistente en el tiempo para notar cualquier disfuncionalidad, el grado de intrusismo existente, la aceptación de la chapuza nacional como modus-vivendi, pero, sobre todo, el gran sentido de la responsabilidad de éste colectivo profesional, evitaron que los ciudadanos notaran la más mínima molestia, más allá de puntuales perturbaciones en el tráfico de comunicaciones “del mundo tangible”.

No dudamos que éste sentido de la responsabilidad y sostenibilidad social continuarán.

Es desde otros ámbitos donde se debe tomar nota para no ahondar en notorias irresponsabilidades que ya han sido mostradas a toda la opinión pública.

Pequeñísima reseña recopilatoria de presencia en medios:

http://www.cpiia.org/index.php?option=com_content&task=view&id=202&Itemid=1