Rechazada la PNL para la Regulación de la Ingeniería Informática en España


La Comisión de Ciencia e Innovación rechaza la PNL por 17 votos a favor, 19 en contra, 2 abstenciones

Argumentos del PP

Argumentos del BNG

Argumentos de CiU

Argumentos del PSOE

VOTACIÓN:

 

Pero, ¿qué son las PNL?

Las Proposiciones No de Ley (PNL) son, por decirlo de alguna manera, temas o materias sobre las que quiere buscarse un posicionamiento formal del Congreso/Senado, o bien sirven para instar al Gobierno a que haga algo concreto, o tenga en cuenta un tema o aspecto determinado si está elaborando un proyecto de ley o si tiene pensado hacerlo.

Desgraciadamente no tienen poder normativo (de ahí lo de Proposición NO de Ley), y el Gobierno puede hacer caso omiso de ellas, pero si tienen un peso real porque al ser debatidas en el pleno del Congreso, o en una Comisión concreta (como es éste caso), pasan a formar parte del Diario de Sesiones, incluso a ser votadas, lo que desenmascara todas las posiciones de cada grupo parlamentario, y los enfrenta directamente contra sí mismos y contra sus actuaciones.

Respecto a su tramitación, es bastante sencilla: Un grupo o varios presentan una PNL ante el pleno o una comisión de las cámaras. En concreto, nuestra PNL fue presentada ante una comisión (Ciencia e Innovación), por lo que dentro de ella se debate, puede alterarse levemente su contenido, y la resolución o conclusiones son votadas, de tal forma que si se aprueba, se convierte en un posicionamiento formal de la Comisión (se convierte en una voz unánime), y si se rechaza, al cajón como otras muchas.

Y eso es lo que, de momento, ha pasado con la Regulación de la Ingeniería Informática en España.

La pescadilla que se muerde la cola desde hace 30 años.

Las nuevas y viejas ingenierías

Esta Corporación Profesional se pregunta y advierte: ¿las fichas que describen competencias en nuevos títulos universitarios condicionarán posibles futuras atribuciones en nuevas leyes regulatorias que incluyan actividades del sector TIC?

En ese caso, ¿sólo las ingenierías ya reguladas optarían a ellas en sus nuevas encarnaciones como profesiones tituladas universitarias?

Y lo qué es peor: ¿qué pasa con los actuales titulados?¿pueden correr el riesgo a medio plazo de ser considerados como intrusos, irónica y paradójicamente, en sus actuales desempeños?